Dicen que el color del 2014 es el orquídea radiante. Si os digo la verdad, jamás lo había escuchado. A mí me sacas de los colores tal cual (vaya, los que todos conocemos) y me pierdo. Pero afortunadamente para mí, y supongo que para las que leéis mi blog (que aprovecho para agradecéroslo), estoy aprendiendo muchísimo sobre el tema de los colores de, digamos… nombre… «complicado».
Bien, pues el orquídea radiante, dicen que invita a la innovación, que expresa creatividad y originalidad, al mismo tiempo que inspira confianza y emana una gran alegría, amor y salud. ¡Así que es perfecto para una boda! La verdad es que es un color con mucho encanto, un color que cautiva. Y a mí me ha convencido, y eso que soy más bien de colores pastel. Digamos, que el orquídea radiante está a medio camino entre un bonito lila y un atrevido púrpura. Hoy os traigo ideas para jugar con tonalidades muy cercanas a este color, pero si os gusta y sois novias poco convencionales, podéis conseguir un efecto verdaderamente impactante mezclándolo con turquesas y amarillos.
En los ramos de novia:
En sus zapatos, el toque de color perfecto para su look.
En la ceremonia:
En la celebración:
Esta decoración suspendida me chifla.
En la candy bar o en la tarta de boda.
¡Que pintaza tienen estas tartas!
¿Os gusta el orquídea radiante? ¿Lo utilizaríais en vuestra boda?
Atentas a mañana… porque desvelaré el nombre de la ganadora del sorteo del portalianzas!!!
sinceramente no me gusta para las bodas yo tb soy de tonos pastel!! Pero las modas son así, hay que innovar…