Tu boda con los topitos más bonitos

Como os he contado por las redes sociales, y como habréis visto, el blog ha tenido un gran cambio estético. La verdad verdadera de éste es que ya estaba un poco cansada de esta plantilla, de que fuese algo estándar, poco personalizada, sin chispa y eso sí que no! Pero el punto decisivo que me hizo ponerme manos a la obra fue que llevo tiempo encontrándome con muchísimos blogs con la misma plantilla… y menudo bajón!

Porque una de las cosas peores para un blog es que haya otro (u otros, en este caso) que sea idéntico al tuyo. Así que me he puesto al lío y éste es el resultado. Espero que os guste tanto como a mí, oséase… mucho…jijiji!

Bueno, al caso, que me enrollo, habréis notado por el título que hoy estoy un pelín cursi y ñoña, y es que la palabra topitos me encanta, y me recuerda a la etapa bebé de mi niño, y he ido relacionando todo y en fin… el acabose.

Me encantan los topitos o lunares, no para vestir, ojo, que a mí me quedan fatal… pero en una boda, humm… quedan preciosísimos. Aportan un aire romántico, delicado y chic.

Los topitos tienen ese punto juvenil y chic que tanto me gusta. Pero también pienso que no se puede abusar malamente de ellos sino queremos caer en una decoración recargada, sin estilo y para nada bonita. Menos es más, y los topitos en su justa medida son perfectos para ambientar una boda.

Empecemos por lo principal, como siempre la novia.

Oh, oh, oh.. que me muero de amor!! ¡Qué preciosidad de medias! Perfectas para una novia con chispa.

¿Y qué me decís de este vestido? Ya lo había visto hace mucho tiempo, pero lo volví a encontrar hace un par de semanas, y fue el que inspiró este post. En facebook hablamos de él. Un vestido precioso, nada convencional y muy romántico. Un look súper cuidado. Me he empeñado en buscar la boda a la que pertenece esta foto y esta semana os la traeré al blog. 

Por cierto, os habéis dado cuenta de que sólo hay arroz y lo bien que queda. A veces la perfección es la simplicidad.

En la decoración hemos de jugar con los tejidos estampados, elementos clásicos que se adaptan, vajillas que aportan luminosidad.

Sin abusar de ellos. 

   

¿Os convencen los «polka dots»? ¿Y el nuevo diseño del blog?

¡Bicos!